Por: Sergio Radicy
Esta película es la tercera entrega de la saga del agente “Mike Banning” (Gerard Butler), que empezó con ‘Olimpo Bajo Fuego’ que a mi parecer, fue una película fresca, con mucha acción y con un giro que, bueno sería trágicamente el sello de estas películas, pero eso lo veremos más adelante. Ahora, hablando de la segunda entrega ‘Londres bajo fuego’ el inicio fue lentísimo, sin nada de acción y cuando la hubo, no es que haya sido lo mejor y con un último giro súper forzado que, ya es marca de esta saga, así que las personas que hayan visto estas películas ya conocerán a que me refiero.
Entrando ahora sí de esta última entrega ¿Es buena? Pues la verdad que no es mala, es más bien entretenida. Vuelve a darle un pequeño toque de aire fresco a la saga. Aunque debo admitir que el primer acto peca como su antecesora en el mismo hecho que es demasiada larga y probablemente aburrida y luego sucede lo de siempre, un ataque terrorista al presidente y de aquí se desencadena la trama de la historia y es aquí donde para mí, la película de verdad empieza.
Antes había dicho que esta última entrega le aportaba un toque de aire fresco a la saga, ya que no sigue la misma estructura de las anteriores del súper agente, que tiene el apoyo del gobierno y que se tiene que atrincherar a lo “Rambo” en espacios reducidos, mientras tiene que hacer la de guardaespaldas. Ahora, la formula ha cambiado. Todos creen que Banning ha traicionado al país, así que es un todos contra él, hasta sus aliados se han puesto en su contra y no se sabe quién es el verdadero culpable de eso. Se siente ese aire fresco por el hecho de que en vez de un atrincheramiento en una zona de guerra es más un corre por tu vida, y que todos están en tu contra y la verdad es que funciona y da lugar a buenas escenas de acción.
La acción es buena en su mayoría. Se forma una buena tensión al inicio de la escena y cuando llega el clímax, la acción estalla y es muy gratificante de ver, incluso hay un momento gracioso en que esta se disfruta más por el hecho que se siente diferente, pero sin perder credibilidad, aunque la escena haya sido un poco ridícula.
También quería hablar de un poco del “mood” del filme y es que no es tan seria y muchas veces la película se permite respirar, lo que hace que no sea pesada de ver, no se sienten esas dos horas y lo aprecio.
Sin embargo, eso no le quita que tenga algunos fallos, cómo ser predecible en su mayor parte y que el primer acto sea demasiado larga y no le aporta mucho a la historia. Pero, eso no le quita que sea una opción de la que puedas disfrutar cuando vayas al cine.
Calificación: 2.7 de 5